¿CUÁL ES EL PAPEL DE LAS MADRES Y DE LOS PADRES EN LAS CLASES DE NATACIÓN INFANTIL?
Los papás y mamás tienen un papel fundamental y decisivo en el periodo de adaptación de los niños, y en la continuidad del aprendizaje más adelante.
Cuando los niños se apuntan en una escuela de natación por primera vez, debemos tener en cuenta que se encuentran en un lugar desconocido para ellos, con profesores y niños que no han visto nunca, y en un medio que aún no dominan. Lo normal es que los primeros días sientan rechazo al nuevo centro, no quieran acudir a clase y tengan reacciones negativas.
Es en este momento en el que los papás y las mamás deben tener una actitud firme y comprensiva.
La decisión de apuntar a un hijo a la escuela de natación es exclusivamente de los padres y madres. Consideramos que es un error el preguntar a un niño de 3 años si quiere ir a la piscina, y cuántos días quiere acudir, principalmente porque no comprende qué significa exactamente, qué consecuencias puede tener en su desarrollo, como puede ayudarle a lo largo de su vida y ni siquiera qué significa la palabra SEGURIDAD.
Si las mamás y papás deciden apuntar a sus hijos a una escuela de natación para que aprendan a nadar, deben ser firmes y consecuentes en su decisión. No deben abandonar ante el primer llanto de su hijo, porque como bien sabemos, es un recurso que funciona en muchas ocasiones cuando quieren lograr algo.
Queremos recalcar que en el momento que los padres ceden en una situación como esta, y quitan a su hijo porque llora, están reforzando esas reacciones negativas ante situaciones que quieren evitar, además de confirmarles que la escuela de natación es un sitio dónde los niños lloran y es mejor no ir. El recuerdo que tendrán de ese lugar será siempre negativo y relacionado con el llanto.
Si los papás y mamás tienen dudas o están inseguros y creen no poder soportar el periodo de adaptación de sus hijos, es preferible no acudir a la escuela de natación y esperar unos meses.
Tenemos que saber que el medio acuático es muy agradable para los niños, se desenvuelven con mucha facilidad y es muy propicio para crear juegos, historias o fantasías que les ayuden a superar este periodo sin apenas darse cuenta.
Las escuelas de natación, creadas específicamente para enseñar a bebés y niños a aprender a nadar, cuentan con profesionales formados para impartir este tipo de clases, con amplia experiencia en el trato con los más pequeños.
Como comentábamos anteriormente, en esta fase de adaptación las reacciones más frecuentes son utilizar todo tipo de recursos para evitar esta nueva situación, de momento desconocida para ellos: dificultad en el vestuario durante el cambio de ropa, llorar o gritar, buscar en todo momento a los padres, decir que les duele la tripa o se encuentran enfermos…
Para que esta fase sea lo más breve posible, los familiares deben colaborar:
-Procurar que el momento de separación sea breve. Se recomienda entregar al niño al profesor y marcharse, sin dar mayor importancia a este momento.
-Es absolutamente necesario que los padres no estén presentes durante el desarrollo de las clases, en algunas escuelas los padres pueden ver el final de la clase para poder observar su evolución a lo largo del tiempo.
-Motivar, reforzar e incluso recompensar los comportamientos positivos
-Demostrar seguridad a los niños
-Tener mucha paciencia
-Mantener ciertas pautas de disciplina, procurando evitar las faltas de asistencia, que retrasan esta fase considerablemente.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto, el periodo de adaptación se alargará los primeros días de clase y pronto los niños disfrutarán de la actividad a la vez que aprenderán,
El papel de los padres no termina aquí, esa actitud motivadora debe continuar a lo largo de todo el proceso de aprendizaje, incluso cuando nuestros niños sean más mayores y se encuentren trabajando la técnica de los diferentes estilos.
En esos momentos se recomienda ayudar desde casa a conocer un poquito más los cuatro estilos de la natación, buscar información por Internet, enseñarles diferentes disciplinas como natación sincronizada, waterpolo o saltos…de esta manera los padres y madres participan de manera activa en su aprendizaje además de hacer más atractiva una fase que en principio es más aburrida y repetitiva para ellos, pero sin duda fundamental para que su aprendizaje quede consolidado.
Marcelo Doranen Ramos
Laura Santamaría Asensio